Pack destinado a joyeros para la promoción de los relojes para niños de la marca FlikFlak.
El problema: FlikFlak, reconocida como “la marca infantil” de relojes, pertenece al grupo Swatch, pero es una marca que ya no apuesta por la comunicación al consumidor, por lo que no es demandada y el margen del producto no es atractivo para que el joyero lo trate con atención, además, la venta de estos relojes infantiles es estacional.
Objetivo: volver a enamorar al joyero. Vamos a hacerle ser parte de un recuerdo imborrable en la mente de un niño, el momento en que aprende a leer la hora. Para ello vamos a regalarle un reloj FlikFlak “personalizado” con el nombre de su hijo/a, nieto/a o sobrino/a.
Se les envió un elegante pack que contenía un folleto memorable hablando de esos primeros recuerdos y de quien está allí con ellos para vivirlos, por ejemplo, montar en bicicleta. Dos modelos a escala real de los relojes simulando la grabación del nombre, un catálogo de los relojes de la marca y por último, el sobre y la hoja de pedido.