El alma es esencia que no se puede ver ni tocar, pero a veces se saborea.

El aceite Alma de Emi procede de las mejores parcelas de olivos de plantados por Paco Pacheco, segunda generación de Bodegas Viña Elena. Están ubicados en laderas del valle Estrecho de Marín y poseen un suelo pobre, pedregoso y con bastante exposición solar. Las olivas son recolectadas en verde para lograr una intensidad aromática alta. Se molturan inmediatamente después la recogida a una temperatura de 24° C con el objetivo de mantener la permanencia de aromas y frutosidad. El rendimiento es muy bajo: por cada kilo de aceitunas sólo se producen 110 ml de aceite.

Como resultado de este proceso nace Alma de Emi, un AOVE de calidad superior que hay que diferenciar de otros dándole una categoría premium mediante la elección de los acabados de imprenta, en este caso: barniz serigráfico y stamping metalizado en verde.

A juego un estuche individual de cartón, plastificado en mate, con interior verde oliva y exterior en negro, con barniz y stamping verde acorde a la imagen de la botella.