«Si no marcas la diferencia, nadie te echará de menos cuando te hayas ido» Steve jobs.
Vermucho recupera un producto «de toda la vida», quitándonos prejuicios y ensalzando los sabores mediterráneos pero conjugándolo con una imagen moderna, un packaging llamativo con un nombre alegre y juvenil, para poder trasmitir a las nuevas generaciones algo tan entrañable como la cultura del vermú.
El juego de palabras del nombre deja claro que se trata de un vermú pero con muchos ingredientes, muchos momentos para disfrutar, muchas opciones con que maridar, muchas cosas que celebrar, mucha más calidad… mucho vermú.
Su color magenta está lleno de energía, expresividad y personalidad. Comercialmente se percibe como un color emotivo y sensible que trata de llegar a su audiencia conectando a través de sus emociones.
La tipografía redondeada genera emociones agradables para el observador. Los trazos gruesos generan la sensación de solidez y mayor peso.
La hoja de ajenjo es el emblema de marca. Es el principal ingrediente utilizado para elaborar el vermú y es la que le da ese especial toque amargo, tan apreciado a la hora de disfrutar de un agradable aperitivo.
«El nuevo vermú de siempre»